Tela Popelina
La popelina es una tela ligera, compacta y de tacto suave, reconocida por su superficie lisa, resistencia y versatilidad. Gracias a su aspecto prolijo y su textura fina, es muy utilizada en camisería, confección infantil, uniformes y proyectos de decoración ligera.
🧵 Composición y Tejido
Tradicionalmente elaborada con algodón 100%, hoy también se encuentra en mezclas de algodón con poliéster o elastano, lo que mejora su resistencia y facilita el mantenimiento.
Su estructura es de tejido plano tipo tafetán, con urdimbre más fina y trama ligeramente más gruesa, lo que genera una superficie cerrada, compacta y de sutil microcanalado horizontal, casi imperceptible a la vista.
El peso de la popelina varía entre 100 y 160 g/m², lo que la clasifica como una tela liviana a media, con cuerpo y excelente comportamiento en la confección.
🌟 Textura y Apariencia
La popelina tiene una textura suave, lisa y fresca, con un acabado ligeramente satinado que le otorga elegancia sin exceso de brillo.
Al tacto es suave y firme, con una caída controlada y un comportamiento estructurado, ideal para prendas que deben mantener forma y definición.
Visualmente, se percibe como una tela pulida, limpia y de aspecto profesional, perfecta tanto para prendas formales como para usos decorativos sobrios.
💪 Propiedades Destacadas
- Fresca y transpirable, ideal para climas cálidos o templados.
- Alta resistencia al uso y al lavado, mantiene color y forma con el tiempo.
- Suavidad al tacto, agradable incluso en contacto directo con la piel.
- Bajo nivel de arrugas en versiones con poliéster o elastano.
- Fácil de planchar y confeccionar, perfecta para proyectos de costura y ropa estructurada.
🎨 Usos Comunes
En moda, la popelina se utiliza ampliamente para camisas, blusas, vestidos, uniformes, prendas escolares y ropa infantil, debido a su resistencia y confort.
En el hogar, se emplea en fundas, cojines decorativos, manteles y cortinas livianas, aportando una textura limpia y un acabado prolijo.
💧 Cuidados
Se recomienda lavar con agua fría o tibia (máximo 40 °C) y detergente suave.
Puede plancharse a temperatura media o alta según la composición (evitar calor excesivo si contiene poliéster).
Secar colgada o extendida, preferiblemente a la sombra, para conservar su color y textura.


